La liposucción o lipoaspiración es una técnica que consiste en la eliminación definitiva de los cúmulos de grasa que se generan en las diferentes partes del cuerpo, ya sea por aumento de peso, por genética o post parto. Los principales lugares en los que se producen los cúmulos de grasa son: el cuello (papada), espalda, debajo del sostén, caderas, cintura, abdomen, muslos y rodillas; aunque pueden acumularse en cualquier zona del cuerpo. Se realiza la aspiración con cánulas muy finas. Éstas suelen dejar pequeñas cicatrices. Se debe tener presente que la liposucción no es un procedimiento para bajar de peso, sino que para modelar el cuerpo. Es una técnica con un excelente pronóstico y su recuperación es variable según la zona tratada, pudiendo reincorporase al trabajo entre los 5 a 7 días para la mayoría de los pacientes. El resultado final se aprecia alrededor del 3° mes. Es necesario realizar kinesiología complementaria.